Como hemos venido repitiendo: los jardines verticales llegaron para quedarse.
Se puede explicar esta tendencia a través de varios motivos. Es evidente, por ejemplo, que los jardines otorgan -a cualquier lugar en que se encuentren- un toque de color y de vistosidad difícilmente apreciable en maceteros u otros, digamos, recipientes. Todos las personas que visitan nuestro showroom nos dicen siempre que “el jardín está hermoso”.
Lo interesante, dado que cada uno tienes sus gustos, es que las jardines no tienen por qué ser siempre naturales. Lo artificial también cabe.
Esta segunda posibilidad requiere, en general, de menos cuidado y ofrece múltiples ventajas. Las listo a continuación:
No necesitan riego
No es necesario la iluminación
No tienes que reponer las plantas con la frecuencia de unas naturales que obviamente se marchitan
El jardín vertical mantiene idéntica apariencia en todo momento
Puedes ubicarlo en cualquier parte de tu casa sin preocuparte del mantenimiento sistemático
A pesar de las ventajas ofrecidas por este tipo de jardines, hay que tomar en cuenta la calidad de los materiales de las plantas artificiales, dado que, dependiendo de esto, el tiempo de vida del jardín podría ser mayor o menor.
¿Quisiera un jardín vertical natural o artificial? Conversemos.